Sobrarbe es el corazón del Pirineo, una tierra de inacabables bosques y montañas. Un paraíso de fastuosa naturaleza, en la que apenas vivimos 3,5 habitantes por kilómetro cuadrado, ¡cómo el Sahara!
Grandes áreas de Sobrarbe son cuasi vírgenes, ya que fueron abandonadas hace casi un siglo… ¡pero sólo por las personas!
Que están ahí para que las asciendas, las escales o te deslices con esquís por sus laderas.
Para el rafting y los kayaks, para la pesca de la trucha.
Son zonas de baño naturales o embalses para navegar.
Que invitan a rapelar sus paredes, a saltar sus toboganes o a fotografiar sus formas tan sugerentes.
De todo tipo que son una gran área de micología regulada, de observación de fauna y flora.
Vistas desde puntos estratégicos como alturas, roquedos o cursos de agua.
Como las tradiciones y gastronomía, ha sido modelada por nuestra orografía.
Cuentan una historia que se remonta a la creación del mundo: geología, pinturas rupestres, románico, edificación tradicional…
Que cambian el paisaje de Sobrarbe. Disfrútalo siempre con respeto y cuidado. Enamórate cuando penetres en él.